Atenea (Athena, Saori Kido) es la diosa griega de las artes, la estrategia y la guerra. Atenea es la hija de Zeus, dios máximo del Olimpo, quien le dio el gobierno de la Tierra. Desde tiempos inmemoriales, Atenea se ha enfrentado a otros dioses que han querido apropiarse de la Tierra. Entre ellos por ejemplo han estado Poseidón, Ares y Hades. Los enfrentamientos entre dioses son conocidos como Guerras Santas. Varios de los grandes conflictos de la humanidad se han dado paralelamente por el surgimiento de estas guerras. La primera Guerra Santa se libró contra Poseidón. Para hacerle frente, Atenea convocó a un grupo de jóvenes y valerosos guerreros, a los que llamó Santos. Al principio, éstos luchaban sin armas ni protección para sus cuerpos. Debido a esto, muchos fueron asesinados por los Generales (Marinas) de Poseidón. Para ayudarlos, Atenea creó 88 ropajes sagrados o Armaduras (Cloth es su nombre original), inspirada en las constelaciones del firmamento. Con éstas armaduras, los Santos pudieron derrotar a los Generales de Poseidón. Según la calidad -el material de la armadura-, los santos se dividen en tres órdenes: oro, en el escalafón principal, correspondiendo con los 12 signos del zodíaco, plata, y bronce. Además, la Fundación Kido, creó -sólamente en el anime- tres armaduras tecnológicas cuyos cosmos se correspondían con tres elementos de la Tierra, agua, fuego y aire.
Tras muchas generaciones Atenea, construyó el Santuario en Atenas (Grecia). Este Santuario contaba con una estructura jerárquica, liderada por la diosa y seguida por el Patriarca o Sumo Sacerdote que a su vez lideraba a los 88 Santos.
El Templo de Atenea se encontraba en el centro del Santuario y su única entrada era la cámara del Patriarca. A su vez, para llegar a la habitación del Patriarca, el único camino disponible era atravesar las doce casas (Templos), cada una de las cuales era custodiada por un Santo de Oro.
El Patriarca también tiene la función de proteger el Santuario de la invasión de personas ajenas al mismo. Para ello, mantiene un campo de fuerza, que repele a todas las personas con poca voluntad. Esto ayuda a mantener alejados a los turistas que pululan por las ruinas griegas cercanas al Santuario.